Ha pasado un tiempo desde mi última publicación. En estas semanas terminé de armar el libro y lo entré a la imprenta (Digital Press). Hace unos días recibí los primeros ejemplares, justo a tiempo de llevarlo a Fray Bentos donde tuve la oportunidad de presentar La Isla Elefante ante varios grupos de escolares y también en una charla en la Biblioteca Municipal.
Una vez llegado a puerto, las cosas comienzan a tener un ritmo muy diferente. Una cosa es trabajar solo en el dibujo y armado del libro y otra es entrar en contacto con los lectores. Este contacto, aunque cansador en lo físico, es muy disfrutable y renovador en lo anímico. Cuando uno está creando, siempre se imagina lo que sucederá cuando otra persona lea la obra. Ahora estoy recibiendo la respuesta de lectores reales, y eso me da mucha energía, la que se necesita para la serie de presentaciones que comienzo en varias ciudades de todo el país.
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